Celiaquía e infancia

1)      ¿Qué señales pueden indicar celiaquía?

Los síntomas pueden ser muy variados. En el caso de los niños se relacionan con vómitos y diarreas frecuentes. También existen otros síntomas como la baja talla, déficit de atención, manchas en la piel, aftas en la boca, constipación, caída del pelo, pérdida de peso, abdomen hinchado, flatulencias fétidas, entre otros.

2)      ¿Qué grados de celiaquía existen?

Normalmente se habla de “grados” dependiendo del grado de lesión que se encuentra en el duodeno cuando se hace la endoscopia con biopsia para determinar el diagnostico. Sea cual fuere el grado de lesión, la dieta LIBRE DE GLUTEN DEBE HACERSE DE POR VIDA. 

3)       ¿Qué pasa si la celiaquía no es detectada y el niño sigue consumiendo alimentos con gluten?

Si la Celiaquía no es detectada, el niño tendrá malabsorción de nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales y vitaminas) y  posterior desnutrición con sus respectivas consecuencias, que algunas de ellas son irreversibles. Entre ellas: Osteopenia, Osteoporosis y fracturas a repetición, anemia, etc.

4)      ¿Qué es el linfoma de células T y por qué se lo asocia a la celiaquía?

Los linfomas son un tipo de enfermedades neoplásicas (tumorales) que afectan a los linfocitos, células que forman parte de nuestro sistema inmune. Pese a que otros tipos de cáncer como el cáncer de pulmón, mama o colon pueden afectar en su extensión a los ganglios linfáticos, la característica de los linfomas es que se originan en ellos.

Aunque la mayoría de los pacientes celiacos que tienen síntomas recurrentes o nuevos estando supuestamente bajo una dieta libre de gluten en realidad están ingiriendo gluten en forma voluntaria o involuntaria, una proporción importante de ellos puede estar sufriendo complicaciones graves: adenocarcinoma de intestino, enteropatía asociada a linfoma de células T o, sprue refractario.

Los pacientes con enfermedad celíaca tienen mayor riesgo de cáncer que la población general. Los cánceres hallados incluyen los linfomas de células T y células B no Hodgkin, los cuales pueden ser intestinales o extraintestinales; los adenocarcinomas orofaríngeo y esofágico y, los cánceres del intestino delgado y colon, del sistema hepatobiliar y el páncreas.

 

El niño celíaco debe saber qué le sucede y los padres deben hablarle de su enfermedad lo antes posible, de forma clara y respondiendo a todas sus dudas. Es importante que en el ámbito escolar haya información y que los compañeros sepan de la enfermedad del niño para crear un clima de solidaridad y respeto. De igual modo, los profesores deben conocer la situación y es conveniente que los padres aporten al colegio alimentos que el niño pueda tomar en situaciones especiales: celebraciones de cumpleaños, premios, actividades, etc.

 

Otro tema a tener en cuenta es el control en el comedor escolar,  ya que los padres deben cerciorarse de que la empresa, los auxiliares y los cocineros estén preparados e informados. Es fundamental que el niño se sienta integrado, que no se le separe de sus compañeros a la hora de comer sino que se lo vigile los primeros días, fomentando su propia responsabilidad. Si se produce una ingesta de gluten, es importante averiguar  las causas: si hubo un  error en la manipulación de los alimentos por parte del personal del comedor,  o fue ingesta voluntaria del niño.

 

 Consejos prácticos para los padres

 

- Siempre tener comida en el freezer para ocasiones especiales: empanadas, pizzas y pastas rellenas.

-  Las premezclas para preparar pan y tortas son un buen aliado a la hora de salir del paso para preparar tortas para la merienda o preparar ricos sándwiches para una ocasión inesperada.

- Siempre avisar la condición de su hijo a los padres que sean anfitriones de un cumpleaños o al mozo del restaurant para maximizar los cuidados en la selección y manipulación de los alimentos y minimizar la contaminación cruzada con gluten.

- En la alacena, nunca deben faltar las galletitas dulces, tostadas, mermeladas sin gluten.

-  Es importante tener un stock de golosinas sin gluten: caramelos, chupetines, chocolates y alfajores.